domingo, 7 de noviembre de 2010
X. De lo perfecto a la posibilidad del asombro
Lo perfecto está determinado por lo imperfecto: a la mujer perfecta, final de viaje sin principio, la cubrirá un velo de obsidiana, ocultando su belleza más sincera; la mujer imperfecta se acerca más a la perfección que ninguna otra, incluso una perfección divina, al permitir cada día, amanecer y anochecer, la posibilidad del asombro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario