Párpados azules (Ernesto Contreras, 2008) es una película que me hizo pensar mucho en ella luego de verla, incluso un mes después, lo cual creo es uno de los efectos que debe alcanzar una obra de arte.La película me recordó aquella frase de "la soledad también puede ser una llama".
El filme transcurre sobre el inicio de la relación de dos individuos incapacitados para la comunicación: solitarios que se necesitan -porque todo solitario busca un poco de compañía-, pero nada pueden hacer acerca de su condición. ¿El final? Ni feliz ni triste: real.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario