viernes, 30 de julio de 2010
Pese a no haber duda acerca de que cambiamos constantemente, siempre hay algo que permanece, una base inmutable. No así en el pensamiento, que no se conserva estático: necesita estar cambiando, pensándose asimismo sin descanso –ni si quiera el sueño es una pausa para nuestra actividad mental–. Ésta es la primera impresión que me da el título del nuevo libro de Garik Samsa, aunque, no dudo que cualquier día lo cambie.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario